Sin lugar a dudas, las marionetas más horribles de Praga se venden en un pequeño puesto del mercado de Havelská. Su propietario, el señor Herzl, personaje oscuro y huraño, despierta una mezcla de odio y temor entre sus compañeros, siempre vigilantes y recelosos de su deforme ejército de madera. Una noche en que los efectos de la absenta son especialmente intensos en él, Herzl tiene la osadía de invitar a su humilde hogar a la mismísima Muerte...